domingo, 18 de septiembre de 2011

Tenías Razón

Lo mejor de toda esta historia, es que yo he aprendido una valiosa lección. Mientras tanto tú, estarás exactamente igual, bueno no, un poquito más jodido por haberte quedado con las ganas. Y seguirás siendo el mismo gilipollas porque no tienen cura para lo tuyo, porque si no se te ha caído hoy la cara de vergüenza, es muy probable que nunca hayas tenido de eso. Y aún encima, casi un año después me doy cuenta que él tenía razón.. siempre la tubo..

martes, 13 de septiembre de 2011

SNY

Lo mejor que tienen las cartas, es que no necesitan ser contestadas instantáneamente, sino que, puede pasar tiempo y tiempo. Al principio, miras el correo cada día. Y poco a poco te vas olvidando. Y llega un día en el que, aunque no sabes por qué, recibes esa contestación. Y mal que bien te sirve. Porque no esperas realmente que te contesten lo que quieres, si no que tan siquiera, se tomen esos pocos minutos para escribir, pero no para cualquiera, sino para ti. Y te sientes bien. Sea cual sea la respuesta, te hace sentir mejor.

martes, 6 de septiembre de 2011

626688335555

Te pasas la vida comparando. Comparas tu vestido favorito con el que te estás probando en la tienda. Comparas tu casa con la de tus amigos. Comparas todo. Comparas el pasado con el presente. Y entonces te das cuenta que nada volverá a ser así, que todo es diferente. Que solo existe un vestido que será tu favorito, y tu casa, siempre será más que eso, será tu hogar. Y tu pasado, es eso, algo que forma parte de tu vida, que es tuyo, algo que has disfrutado. Que más da si ahora todo se ha dado la vuelta, tú ya lo has vivido, y ahora te toca vivir lo que tienes y así en el futuro poder seguir comparando como fue y como es. Pocas cosas permanecen en esta vida para siempre, muy pocas, búscalas y guárdatelas. Hay cosas que realmente merece la pena conservar, como los recuerdos felices y no estropearlos con tonterías.

domingo, 4 de septiembre de 2011

The Secret

Hizo la maleta, pero no la llenó demasiado. Dos mudas y lo puesto. No cogió sus perfumes, ni sus joyas, sólo lo necesario hasta que llegase a donde quería y sabía que en dos días todo sería diferente. Allá donde iba podría comprar todo cuanto necesitase, ya nadie la conocería. Aunque realmente ella solo quería cambiar una cosa, pero nunca podría.