domingo, 20 de enero de 2013

Apuestas. Arriesgar. Ganar o Perder.

Si no es por una "Ella" del pasado es por una del futuro. Si no es ahora será luego. ¿Cuándo me toca? ¿Cuándo seré yo ese "Ella" con el cuál otras chicas se preocuparán? ¿Cuándo? Porque yo no puedo pasarme la vida preocupándome, temiendo porque ella vuelva a tu vida y yo desaparezca instantáneamente  porque así no se puede ser feliz... Hoy, tengo tantas cosas por decirte.. Realmente no sé cuanto podré seguir callando, pero creo y espero que no mucho más porque si no, tarde o temprano acabaré por crear una explosión de sentimientos, por gritar todo cuanto callo...No soporto que le hables, ¿sabes? Me desquicia saber que la tienes al otro lado del móvil haciéndola sonreír como a mi, no puedo, me supera. Y cada vez que miras el móvil estando conmigo y sonríes tengo miedo, se me para el mundo, tengo miedo de que ella aún provoque ese efecto en ti, tengo miedo de que sólo ella sepa hacerte sonreír así, de que sólo sea ella por quién te levantas cada día... Y odio cuando lo haces, no debería importarte quien te escribe y quien no, y sin embargo te importa. Quizá porque realmente quieres que sea ella, que esperas una señal, que esperas algo que te haga cambiar de opinión o evite que cometas un error, quizá un mensaje puntual como el otro día. Ella siempre tan puntual, no podía quedarse en su sitio llamado pasado, no, tenía que aparecer en ese preciso momento, tenía que hacernos discutir, tenía que recordarme cuánto la sigues queriendo...Supongo que la culpa de todo esto es mía, que insisto demasiado, que juego, arriesgo y apuesto todo cuanto tengo, como si fuera una partida de póker. Exacto, esa es la comparación perfecta. Lo "nuestro" es una partida de póker, una partida de tres jugadores, dos juegan juntos y un tercero juega solo. Pues bien pongamos que uno de los dos que juegan juntos, tiene un palpito, sabe que tiene la mano de su vida y que la otra no podrá hacer nada, y decide apostarlo todo sin consultar. (¿Me sigues no?) Es la apuesta de su vida, es un todo o nada, y una vez hecha tiene dudas, pero ya no puede echarse hacia atrás. Sabes cuánto tiempo lleva ganando, pero aún así, no has tenido miedo, en la última partida termino retirándose, igual, ha dejado de tener esa suerte... Entonces, te mira entre risas, te pone nervioso y te refuerza esas dudas que tenías. Y entonces, dejas de tener tan claro que haya sido la apuesta de tu vida. Y te preguntarás qué fue lo que pasó ¿no? Pues eso es lo que te toca decidir a ti, quién quieres que gane esa mano... Quién decidió apostarlo todo, o quién ya se ha retirado una vez.Espero que lo hayas entendido, si no, si no lo tienes claro, me llamas, pero hazlo sólo para decirme que te quedas con quién todo lo apuesta, si no, estás perdiendo tu tiempo haciéndome perderlo a mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario